Billy Kidd es un fotógrafo editorial y de moda autodidacta que vive en Brookyln, Nueva York. Kidd nació en 1980 en la ciudad de Panamá, Florida y viajó por el país muchas veces antes de establecerse en Arizona, donde creció. El desierto moldeó su forma de ver la luz y el color y, mientras aprendía fotografía por sí mismo, recibió la influencia de Man Ray, Andre Kertesz, Jacques-Andre Boiffard, Weegee y Helen Levitt, pero sobre todo de Irving Penn.

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Desde 2007, desarrolla su trabajo como fotografo en el mundo de la moda y la publicidad. Su trabajo juega con los detalles y la nitidez, y su elegancia expresiva permiten replantear la belleza clásica. Las imágenes de Billy son pictóricas y luminosas desde el punto de vista estético pero tambien desde una lectura teórica.

En 2009, Billy se mudó a Nueva York y comenzó a enfocarse en los retratos a la luz del día, un ejercicio que le permitió desarrollar una habilidad única para dirigir modelos, alentándolos y permitiéndoles ser verdaderamente expresivos.

Entre las grandes firmas del mundo de la moda para las que trabaja se encuentran: Marc Jacobs, Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, Dom Perignon, Theory, Rag & Bone, Nike, Barneys, ERES, Mr. Porter, Vogue Italia, Vogue Japón, W, Entrevista, Numero, Numero Homme, WSJ, Le Monde, Porter y Variety. Sus retratos incluyen a George Bush Jr., Jeff Koons, Olivier Rousteing, Ethan Hawke, Glenn Close, Jessica Chastain, George Clooney, Lena Dunham, Rosie Huntington Whiteley, James Franco, Thom Browne, Brooke Shields, Zooey Deschanel, James Franco, Jason Sudeikis. , Paul Dano, Collier Schorr, Pharrell Williams y muchos más.

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Sus fortografías de desnudos son íntimas, mínimas y fluidas, un estilo propio que también proyecta en flores, árboles y otros elementos orgánicos en descomposición que fotografía a través de técnicas de iluminación natural. Su enfoque en temas transitorios crea un tema de belleza fugaz. Billy es capaz de solidificar la juventud, la sexualidad y la mortalidad a través de su medio de fotografía: estos sujetos existen para siempre en un espacio y tiempo infinitos.

A menudo, las fotografías de Billy tienen un fuerte contraste, tanto conceptual como visualmente. Es capaz de resaltar la belleza en el contexto de algo fuera de lugar o que se muestra socialmente como sin vida o restrictivo. Las fotografías de Billy emplean un entorno mínimo que alivia al espectador de cualquier malentendido: la estética es el motivador clave al examinar una fotografía de Billy Kidd.

 

Billy proporciona una cohesión notable entre su serie de flores en descomposición y las fotografías románticas de su esposa. Heather, artista, diseñadora y creadora de tocados para la cabeza y jaulas portátiles para fines editoriales y de moda. Junto con su cuerpo lechoso, las rígidas jaulas envuelven su cintura, muslos y caderas, Heather es capaz de reflejar los bordes de los pétalos, la nítida descomposición que envuelve la flor que alguna vez estuvo viva.