Nacido en los años 30 en EE.UU (1934) Lee Friedlander es una de las aportaciones más originales a la fotografía del siglo XX. Continuó la tradición de la fotografía documental practicada por Walker Evans y Robert Frank conocida como 'el nuevo documentalismo', que le permitiría fotografiar desde una perspectiva directa los entornos sociales, la ciudad y los símbolos, así como sus habitantes en su actividades diarias. Desde esta postulado visual Friedlander rompió con los convencionalismos de su época y nos enseñó a mirar de otra manera, para convertirse en el fotografo del alma de su país. Sus fotografías callejeras, ofrecen una mirada directa y real a través de encuadres abigarrados y confusos, que juegan con la visión formal del espectador,

Curso estudios de fotografía en el Art Center School entre 1953 y 1955, y al año siguiente se trasladó a Nueva York donde trabajó en la realización de portadas de discos de jazz. Su primera exposición monográfica tuvo lugar en la George Eastman House de Rochester en 1963 donde empezaba a explorar el paisaje urbano y a proporcionar un nuevo sentido a la fotografía documental. Sus fotografías proyectan composiciones dinámicas con una gran cantidad de información visual, extrayendo del caos de la vida cotidiana la iconicidad irónica que le distinguió. Sus imagenes son unensayo constante, en el que incluso forma parte para subrayar la relación del fotógrafo con el plano de la imagen, a través de su sombra o de algún reflejo. Son fotografías que requieren ser pensadas porque guardan secretos que el espectador debe desvelar.

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A partir de la década del 70, Friedlander comenzó a realizar fotografías de desnudos inspirado en los clásicos Edward Weston y Bill Brandt. En sus desnudos las modelos son colocadas en poses mundanas y escenarios cotidianos, para mostrarse reconocibles, reales, sin adornos, ni artificios. Enre sus sesiones de desnudo más señaladas destaca la realizada a la celebre cantante Madonna cuando tenía 21 años. Friedlander buscaba chicas diferentes y con looks poco convencionales para sus fotografías y es así como su amigo personal, el artista plástico Anthony Panzera, no dudó en ponerle en contacto con la joven Madonna. De este trabajo surge la conocida serie de desnudos de la cantante.

A Friedlander no le gustaban los sets muy armados ni las fotos demasiado posadas. El tomada a sus modelos generalmente en sus casas con objetos cotidianos. De manera que sus composiciones resultan bastantes crudas.