Video-evocación
A/r/tography Films
La evocación utilizada como estrategia formativa en programas para el aprendizaje audiovisual promueven el estudio y la comprensión de estructuras narrativas complejas, y permiten el tratamiento del lenguaje audiovisual como necesidad exploratoria, o auto-exploratoria, sin necesidad de una formación especifica en el medio. Al contrario, su práctica, es un buen comienzo para este aprendizaje, que implica desde el inicio, una fuente motivacional distinguible y uno resultados valiosos desde el primer momento. En resumen, la evocación ofrece una serie de preguntas ante las que situarse y un procedimiento eficaz para obtener respuestas.
La vídeo-evocación, como instrumento metodológico, permite hacer permeable la fuente inicial y conjugar movimiento con argumento —esencia constitutiva de las narrativas audiovisuales—, ayudándonos a entender la distancia, o proximidad, entre lo objetivo y lo subjetivo. Su práctica permite abrir distintas lineas discursivas sobre el tema y sus enunciados estéticos aportan datos novedosos sobre un determinado asunto, situando al lector-espectador ante formas de pensamiento que son, en si mismas, construcciones ensayísticas sobre la realidad. Estos pensamientos, testimonios y reflexiones, se convierten en un excepcional aporte que se obtiene en el encuentro con las fuentes argumentales —fotografías, películas, libros, objetos e incluso la propia realidad— que actúan como motivadoras o catalizadores del proceso evocador.
En estas experiencias evocativas, el registro audiovisual es considerado como una forma enunciativa enmarcada en la acción performativa del mirar y filmar a la vez, mientras que se habla de ello. De esta manera, se exterioriza espontáneamente el pensamiento, sin acuerdo, esquema o guión previo. Pueden ser descritos como relatos de contenido icónico-verbal vinculados a razonamientos sobre la memoria, o determinados punto de vista que describen la historia o el momento presente.
El desarrollo de estas indagaciones a través del medio audiovisual se hace de forma directa y no requiere una edición posterior ya que el propio instrumento plantea la obtención de datos directos en forma de testimonio. Es importante reflejar lo que la persona ve y la perspectiva visual sobre lo que se habla, siendo el encuadre y el movimiento de cámara u objetos —si es un plano fijo— elementos importantes y definitorios de un pensamiento permeable con la realidad y sus derivas. Respecto a la ejecución pueden plantearse dos escenarios y por ende dos tipos de miradas: por un lado, una mirada sobre lo que ven y piensan los demás, y por otro lado, una mirada sobre lo que yo veo y pienso directamente.
Si la vídeo-evocación pone el foco en nosotros mismos, bastará con grabar una secuencia con un plano más o menos fijo del objeto que evocará el relato. Como en el vídeo-registro, la evocación no debe de disponer de técnicas o procedimiento de montaje. El resultado es la propia grabación —sin editar—, y cuyo relato visual y verbal no podrá ser ensayado, garantizándose la espontaneidad del registro y el rigor del procedimiento. Se garantiza, además, que el archivo original permanecerá intacto y solo se permitirá una postproducción final si la obra es de carácter colectivo o pertenece a una investigación más amplia, en cuyo caso se permitirá el montaje y la utilización de los archivos originales como fuentes testimoniales desvinculadas entre sí —estrategias comunes en el amplio género cinematográfico de la no ficción—.
Estos procesos evocativos puede generarse dentro de un colectivo para tratar un determinado tema, planteando un tipo de ensayo audiovisual a partir de la unión de todos los registros independientes, o servir en montajes posteriores donde el guión se origina o se expande. En definitiva, además de ser un instrumento para la obtención de información directa es también una estrategia útil en el ámbito formativo de la narrativa audiovisual.
Video-evocación
Video-elicitation
En el caso de la video-elicitation como en el de la photo-elicitation el procedimiento toma como referencia cualquier tipo de documentación visual, incluyendo fotografías, vídeos, pinturas, dibujos animados, graffitis y publicidad, entre otros, con la intención de evocar o estimular impresiones, recuerdos, sensaciones o sentimientos en torno a ese conjunto de imágenes, en definitiva: recopilar conocimiento o información de personas.
Vídeo-cartografía
WALKING LAB
andar-narrar
Sustituyen el material visual evocador por la relación directa con el entorno de la investigación (el paisaje o la escenografía). El cámara participa y construye la cartografía dispuesta a través del recorrido, formando parte del “andar/narrar” y su voz es un punto de inflexión en la propia investigación.
EXPERIENCIAS
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La vídeo-evocación o video-elicitation se basa en la grabación de las sesiones de estimulación —a partir de documentos visuales relacionados con aquello que se busca o se indaga—.
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Los relatos de los participantes aportarán nuevos datos al objeto de estudio que quedará registrados en las grabaciones consideradas testimonios en sí mismos.